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jorgedealfama

Ó. Militares menores

5. Origen de las pequeñas Órdenes

5. Origen de las pequeñas Órdenes

Desde los primeros años, apareció una división entre las casas de Jerusalén, con fines predominantemente militares, y los establecimientos de las órdenes en Europa, que tenían una finalidad económica: recaudar fondos para atender sus tareas militares. [Ver: 4. Ideales de las Órdenes Militares]

Desde comienzos del s. XII, templarios y hospitalarios se establecieron en España. Sus casas fueron centros económicos, no militares, y sus mejores hombres se encontraban en Jerusalén. Por ejemplo, Alfonso I el Batallador, rey de Aragón y Navarra, les ofreció en su testamento (1134) la posibilidad de organizar y dirigir la guerra contra los musulmanes, al nombrar a ambas órdenes herederas del reino junto con la del Santo Sepulcro. Pero éstas, no mostraron el menor interés, y se limitaron a obtener compensaciones económicas por su renuncia al reino.

Para sustituirlas, y a imitación de dichas órdenes, surgieron en las zonas limítrofes con los musulmanes españoles numerosas cofradías de monjes-soldados, que siguieron o bien la regla de los templarios, o la de San Agustín.  En Aragón y Navarra predominaron las del Hospital y del Temple (Montesa posteriormente). En Castilla, León y Portugal, en cambio, colaboraron más con los monarcas en la reconquista.  

Se aristocratizaron a partir del s. XIII. Dueñas de ejércitos numerosos, disciplinados y permanentes, actuaron como árbitros de la política castellana. La monarquía y la nobleza, enfrentados durante los ss. XIV y XV, pretendieron el control de estas fuerzas económicas y militares. Finalmente, con la creación del Consejo de las órdenes (1495-1946) se incorporaron a la monarquía central de los Reyes Católicos.

Ilustración Caballeros cristianos y musulmanes, s. XIII, de la Crónica General de Alfonso X.